viernes, 15 de agosto de 2014

Ojos y Hojas


Pesadillas al bordear la tarde.
Asomada la luna hace un guiño
entre nube y nube,
recoge el mensaje : Todo es finito.
Un enterrador desbroza las hojas caídas y canta…
¡Traspasa no temas!
La puerta enrejada,  se apoya en el quicio y chirría un lamento,
un lamento de vida, un lamento de sangre, un lamento profundo …
Solo somos sombras de una pesadilla entre barrotes del sueño.
Somos  sombra, de un pasado terrorífico de cruces en el camposanto,
Elucubras:
La lapida cubre el recuerdo.
Sombreada la madre ayuna en la memoria
El padre con tantas batallas perdidas,
tanta lucha , tanta sinrazón…
manos  que rasgaron la piedra ,hoy son ceniza.
El ángel pétreo ilumina el camino.
 La cruz la llevamos a cuestas, hasta el día del fin
¿Y ese niño que llora abrazado a la muerte esquelética
y esa mujer con los ojos alzados al cielo…?
Todo es de mármol, frío retrato de un sufrimiento.
Frío,
      hace frío y es verano, la noche llega plomiza de lluvia,
atronadores rayos dan vida a la muerte.
Ulula el búho, el enterrador cena, sentado en una tumba,
sus ojos sonríen y desnudan tu cuerpo con mirada lasciva
La escoba caída, a sus pies, hojas secas.
Ojos y hojas sedientos.

La vida es solo un esbozo,

el escultor entre amaneceres y ocasos culmina su obra.

lunes, 11 de agosto de 2014

Volaré sin alas XIII

Te has fugado corazón.
Hiciste las maletas y partiste…  
maldito corazón de contrabando.
Ladrón de noches y cazador de sueños.
Yo te mime el latir y acune ilusiones.
Te alimente con versos y tejí un calcetín de lana para el frío.
Me dejas este hueco que la maleza invade,
me dejas sin semillas,
sin agua, sin  rosas que nacen primaveras.
Te fuiste hacia otro nombre que te diera sustento.
Te fuiste llevando mi tesoro más preciado,
mi sonreír, mi voz, mi amanecer, mi noche.
Llevándote un latido de vida en cada arteria.
Ladrón de mis adentros.
Te buscaré en el olvido, en cada pétalo marchito,
en cada gruta de mi alma y no estarás…
y al despertar doliente:
seré paloma mensajera que posara en tu frente
 el beso de esperanza, de amor, de paz, de aliento.
¡Pero no vuelvas muero!
 Solamente en el tic-tac acompasado del recuerdo…

Hallaré calma.

lunes, 28 de julio de 2014

XII

Hay mediocridad en el ambiente, 
olor a hiel y herida abierta.
Una copa volcada amarga el brindis y
se tiñe el mantel con el recuerdo.
En el diván un hombre de cenizas me corona y
yazgo entre el ayer y el hoy.
Hay una intensa soledad en el ambiente, 
poema inerte, hoguera fría,
sus ascuas han perdido la presencia y 
siento miedo.
Escribiste mí nombre al filo de la noche, 
queriendo sin querer atar mis manos.
Hay una intensa espera hacia la muerte, 
un tránsito de omegas y de alfas recorre mis entrañas.
Hay una lucha por vivir sin vivir, 
por ser y estar latiendo, un renacer…
Hay una sangre marcándome los versos bañada con azules, 
un frío  ardiente, un alarido vibrando entre paredes.
Así es mi voz, me suenan los silencios…

¡No me  renuncio!
Mi vuelo en paz, mi senda desbrozada, 
mi nombre con neones y cavas que se alzan a un ser de luz y clamo:
¡Yo me soy, Yo!
La letra Gamma y el sol brillándome en los ojos.

XI Volaré sin alas.

A veces vemos mar en el desierto, como espejismo.
A veces te veo en el asfalto cogiendo margaritas,
que sumen impar en cada cuenta y voy buscando el sí.
Te veo en marejada de mis ojos y se desliza la imagen empapada en halos de un amor que los desborda.
Te veo en el espejo y acaricio la sombra de tu cuerpo,
la sonrisa radiante, la pose del que fuiste.
También te veo entre mis brazos, acariciando manos,
bordeando la vida, con la tulipa oscura del ayer y ya no existes.
A veces somos agua entre la arena,
a veces hasta pienso que mi vida es la tuya,
tu cuerpo una ola y el mío la sal.
Te nombro entre el silencio, océano y jardín, jazmíneo tu aroma,
el jilguero te canta en la noche del tiempo, su trino llora.
Te veo entre las notas de campana y sigo inerte de poemas,
estática, oxidada de palabras, pusilánime y persigo tu voz en el teclado.

El espejismo sigue, pero no luce el sol en mi desierto,
estoy en la ciudad y llueven calaveras,
la vida muere a cada paso y sigo en la ventana buscando tu venida...

La arena se embebió de silencio, tu voz me llama.

domingo, 6 de abril de 2014

Poeta sin Historia XX

…no somos más que nuestro pensamiento
-único e incompresible-
El chip de la vida y el sol que irradia, nos son
y cada cual con su costal recoge la fruta sembrada.
La maravilla es ser-nos en múltiples
energía que funciona con impulsos de individualidad
llueven lágrimas cuando renacemos a la luz interior.
(todo muta y el conocimiento pervive, cuando lo diminuto nos embelesa)
Temblar acariciando una rosa
absorber aromas
a tierra
a lluvia
extasiarse con ...

el sonido de adoquines reverberando infancia
la mano tendida del sabio que cesó en su lucha
el paladeo de la miel resbalosa en nuestros dedos
 aroma a tierra al descargar el cielo sus ojos
la flor que late abriendo pétalos al beso sublime del sol
tomarlo todo como si no fuese y atraparnos en la belleza sin tiempo
bebernos la vida ajena de unos labios ajenos robando el abrazo ajeno…

Y me rodeo, a mís mis
y me beso con calma
llegare a ser lo que fui y no me sabré haber sido.

El tiempo no existe nos damos cuenta tarde
cuando se apagan las campanadas en un lamento
cuando la losa fría nos cierre la puerta y abandonemos la cárcel que llevamos a cuestas
no somos en nada parecidos al hermano gemelo que contempla nuestro abrazo en el espejo.
Decid al mar que me espere que la ola de mi acogida aun se mece en sueños.

sábado, 5 de abril de 2014

Absoluto




Hoy descubrí tu nombre absoluto.
Sin género ni numero, sin fin y sin comienzo.
Llegar a ti el sin retorno, unirse a ti la nada.
Sabes que lo contamos todo y le ponemos a acento, menos a ti.
Es el espejo en su silencio el que cautiva habla por ti, del tiempo.
Atravesé el cristal, rompí las cuencas de mis ojos, despedace mi vientre hurgando en cada tripa,
con la navaja del saber vacié todo juicio
y no te hallé.
Aun naciendo el sol y en el ocaso me recorres las venas, hielas mi alma
 y no te nombro.
Anoche en sueños te vi, me vi…
entrelaza en el tic de un corazón en pausa,
en vorágine de un tsunami sangriento
o en la bocanada del último cigarro…
cayendo hacia la luz.
Sé que eres:
el miedo a lo finito,
el caos del yo que se extenúa,
el llanto en nacimiento,
el fin desde el inicio…
La verdad absoluta.

¡! Muerte!!

Pies de Arena

...me sumerjo en tus poemas
busco la motivación.
-me hundiste en la muerte-
¿Acaso fuiste barco sin puerto y
al cielo le faltaba tu estrella
o fue la página 13 del relato,
esa que permanece intacta?
-retadora-
No la hollaste con tu pluma fecunda
quedó en blanco
clamando venganza al cruel sacrificio
como espuma de un mar bravío.

Se bañan nuestros días.
¿Dónde queda la duda?
Allí Donde el mar acaricia una roca
se desvanecen tus pies de arena.
“Débil es él que no lucha sus cartas”
Erraste la baraja
faltaba el As de la cordura.
Es hoy y...
tu voz me resuena
la mía se alza con la rabia del preso inocente
ante el juicio de una timba de borrachos.
Borrare tu nombre de la lista.
Sin poder gritar:
¡Tramposo!

-Penden los recuerdos del patíbulo-

…que dormida tenemos la vida.

-Penden los recuerdos del patíbulo-
embalsamamos con cera la memoria
para que no duela
taponando orificios
lamiendo llagas
seguimos pernoctando y
nos creemos vivos.
¿Cuesta tanto despertar la meta?

-rasga tu piel devorando instantes-
Grita, estremécete, 
se volcán, huracán, tornado, 
quema tus ataduras, arrasa,
des-vístete de oropeles , 
despereza el alma.

¡Heme aquí muerte, yo no te temo!
he perdido mi rumbo, mi cayado y no lloro…
Porque sé que al fin, Job te venció con sonrisas.

Cristal


casa de cristal …de hielo
voltearla
transparente sensación de frío intenso
su interior
tres rosas en un jarrón
secas
hablan de ti.
Me alejo por el camino resbaladizo mis pies se hunden en un fango negro, espeso.
Media luz y el lago espera, todo se aquieta…
maderas viejas y clavos oxidados, mi barca.
con esfuerzo
a contracorriente se avanza ,
sendas blancas en cada palada y
allí en la otra orilla…
margaritas.

Eres mi último viaje.

Ombligos de la palabra.

Eran espejos sin nombre, rodeados de lo mismo, única meta y monocorde visión.
… el mismo disfraz, mimética lente ante la vida.

-No son clones de nacimiento, son clónicos sociales-
¡Qué fácil es tomar un molde y andar los pasos ajenos!
Tanto oropel lleva a la gloria terrena, la voluptuosidad del lenguaje recrea el aplauso que amorfa unas manos

Eran Yoistas…
Cuanto cacareo, cuanta lucha de gallos, para poner el mismo huevo, destacando en lluvia, en viento, en huracán sus atronadoras voces.
Ombligos de la palabra.

miércoles, 2 de abril de 2014

X

Volaré sin alas


¿Ves cómo se viste el mundo?
entre paredes desconchadas
-mendrugos rotos-
albardas que rezuman carencia
¿Es el amor provocando una crisis?
Sol que bañas cerezos en flor
cuéntanos esa historia de lucha, agua , viento…
-siente frio el poema-

¡No le importa a la tierra que mueran los que transitan en calzado de esparto, llevando sus canastas llenas de solidaridad y altruismo!
Hambre y sed de piedad…
¡Apaguemos el puro y levantemos las manos!
Quizás se logre que mueran la indiferencia y el egoísmo.
He dejado mi cesta al pie del árbol esperando que caigan.


Hoy no trepo he perdido mi fuerza.

IX

Volaré sin alas


…aquel tiempo en que me vi nacer ignorando que en la lucha moría
-fui aurora tarde y oscuridad-
veo un rastro de sombra que crece e inunda mi portal
pasos que desvanecen mi voz y mora el silencio
que duele
que señala cada espacio y grita con la garganta rota del trago negligente
se me duele el alma
se duele
¿por qué rompiste la cancela si no quieres entrar en mis entrañas?
pobre sin aliento, sin pies, sin manos
atrapada en mí, en la locura que negrea vida y crece más dolor, más lamento
ven muerte déjame partir en tus labios dulces envuelta en la capa de luz
quiero amarte como amé al vivir
copulando con frio tu venida
que se relame
siendo uno en el mismo ser
quiero amarte muerte
la vida duele demasiado.

VIII

Volaré sin alas


Hoy te quiero llorar y romper
-destrozando el mundo-
quiero ser mala…
matar el tiempo que me queda en esta no vida
matar, sí
acuchillar
morder
herir
hasta que sangre el agua que me habita y borde con rojos tu nombre
en cada esquina de mi piel
cual tatuaje…
“he de ser yo”
así pondrá el epitafio
y te recordare en el pliegue del pañuelo que anudé hace cuarenta años
que acompaña esta soledad de llanto
-sin ti -

hasta que me reprenda la muerte misma
y me diga:
amaste hasta agotarte, ahora descansa.

VII

Volaré sin alas


No quiero ser rastrojo ni azucena
ni salitre en tus ojos
ni sonrisa en tu recuerdo
(ni tan siquiera un verso)
no anhelo ser flor seca de olvido
en el árbol del tiempo.

Soy
y me soy
mil caras de amapola
doce mil mariposas con alas transparentes
y un solo corazón que las contiene.


martes, 1 de abril de 2014

...sabor a miel y menta.



Azor que no levantó el vuelo
y quedose entre cielo y tierra,
en el nido de amor y Montserrat tu sueño.

Eras…
la sonrisa de un cuento, en la edad caramelo
-sabor a miel y menta-
y ese declinar en tus ojos parpadeando luz.
-campo de trigo-
Bebo en recuerdos de juventud
Agua cristalina, inmaculada.
Bebo del beso que fue, es y será de mí el único.
Acarició tu nombre, letra a letra.
Abrazada a la gorra de castor,
-tu infancia y la mía-
Alas y pies, hacia el abismo y Montserrat llorando.
Rezo, bruñendo tú lapida…

¡Borra  de mi rostro toda lágrima y retorna a esté iglú permanente, el calor que le disté!

Soy  tu templo y altar…y mi morada.


VI

Volaré sin alas


¿Café amargo y gélido?
…Y es que…
¡Somos depredadores de cariño!
entre sabanas usadas pregonando placer y hablando de sueños imposibles.
Caen las mascaras al terminar y aparece radiante el hastío
(la habitación desolada mientras las volutas ocupan espacios)
se respira y se vomita.
Es imposible conocer la senda del que bailó y
que albergara del festín en su recuerdo.
¿Cantará virtudes o lamentos de esta noche?
Bajé al infierno y tome de él un cálido abrazo
entre ascuas encerré mi alma y tuve que apagar la sed absorbiendo llanto .
Cuesta tanto ser amado y sentir que el beso durara hasta el instante mismo del deseo.

¡No tomaré tu nombre
ni trazare camino…
ya ni siquiera sé de tu aroma!
¿Café amargo y gélido?

O quizás ni tan siquiera fuiste…

V

Volaré sin alas


Somos gorrión cautivo en el estante dorado de la vida.

Se entrecruzan caminos y muestran como se interpreta el canto
ese piar oculta desesperación
esa dulce melodía al caer la tarde  
esos trinos que rasgan gargantas.
¿Quién entiende su lamento,  si es nido de amor o arrullo en soledad?
Cada cual se re interpreta en sus silencios y cava su tumba
a veces en utópica ironía
a veces en esperanza.

Atrapamos la pasión en nubes, viento o tormenta y dura lo mismo que un suspiro.
Lánguida felicidad derrochada, lánguido abrazo que controla.
Pájaro disecado, jaula dorada, árbol seco y su voz en eco reverberan te:

¡No te pases el tiempo del amor y su canto son finitos!

Aplauden, sonríen…
El monigote en su trono, se pavonea.
Manos de telaraña agitan el sombrero de enterrador,
el gorrión yace entre espasmos.

I

Volaré sin alas 

Entre el silencio de cuatro paredes desconchadas
la luz difumina ausencias…
 -y nosotros sobres rotos, que reposan en la mesa-
volará la cubierta al tenue soplo
!Lo das por cierto!
volaré con ella
hacia la orilla donde mece la barca de Caronte
me diste un beso oxidado, como llave de tu corazón
y cerraste la cancela
sin leerte la última noticia:
                            ¡No llores, todo acaba!
 …tras la estela
mi soledad sin rumbo se mece
¿Quizás encuentre el coro de voces mudas que me arrullen o
la arena sea mi manto y los rayos de la noche cubran mi desnudez?
Y quizás tu puerta sin aldaba
tu morada sin techo
y tu cama con mi diario abierto…
 te recuerden que jamás te pedí nada.

III

Volaré sin alas


Desde que tú te fuiste…
Desfallezco atrapada en la soga de nombre existencia
-tensan los momentos sin ti-
Se abre el abismo y pende la noche
La sinrazón lame mi sexo y mis ubres amamantan vacío,
he de precipitar la caída desprendiendo los pies de raíz
las manos de espinas
que la tierra en que yaces se moje de sangre
vivificar tu nombre.
Redescubrir mi morada buscando los pasos que diste.

El amor en la rosa reseca,
azul como tus ojos,
espera en los míos encontrar la calma.
En el dintel de la puerta, tus dedos…
Tus dedos cariño, desatarán la cuerda
y al amanecer en el jardín
renacerá la flor más bella bordando en sus pétalos:

“ser uno por siempre”

II

Volaré sin alas


En caída libre la soledad extenúa mis sueños
ni tan siquiera el Yo que los ampare

¿de qué sirven las manos cuando no abrazan ni acarician?

Amputaré mis brazos, el hacha lamerá su fruto
se abrazará mi sangre al algo…
No, no quiero más carencias
No, no quiero lamentos, no

Zanjar de un tajo el haiku bordado en la palma.
                 Nombre: corazón
                Identidad: silencio
              Traje: olvido

así se hace la vida:
bajó, nació, se fue crucificado
en tanto sus clavos me hacen compañía,
desprenden un aroma rancio, oxidado, decadente
y sigo pusilánime con las muñecas jugando al escondite
sangrando poesía.

Igual se debe hacer un nuevo corte y lacerar la mente
pero, sin manos 
el hacha ya no tiene sentido.


IV

Volaré sin alas


No es mi sueño, tu sueño,
ni mi cama, tu cama.
Soy,
el nicho adornado con flores a los pies de tu vida,
el estante donde un día posaste mi foto
que empolva silencios.

¿Ves que muero?


Ese rictus acompasa mi senda,

sembrada de lluvia,
con letras que vencen la noche.
Seguiré atada con bozal y cadena a tu puerta,
aullándole al viento.
Pero no seré hueco a tu sexo,
ni piel que dance sonrisas.

Confieso.


Estoy muerta.