miércoles, 15 de junio de 2011

Mi árbol


…es tiempo de podar.
He trepado esta noche y vi mis ramas secas.
Me pesa la mentira de un “te quiero amigo” mostrando con sus hechos pudrirse lo más bello.
La indiferente hoja que un día en nacimiento acaricio mi tallo y que hoy al despertar reposa en el silencio.
Las relaciones que no producen nada, ni tan siquiera un fruto que calme mi sustento.
La rama que tomó de mi savia la gota y bebió lo más puro dejando el tronco seco
Es tiempo de la poda…
Que broten ramas nuevas, que den frescura al alma, que dejen ver el cielo, tomar del sol sus rayos, de ese rocío el beso y el llanto de las nubes, renueve nuestro lecho.