*¿Tienes frío, mí amor?
-Sí, si… temblaba.
Pero llegó tu luz a mi glacial morada.
¿Sabes?
En este invierno,
en esta noche larga,
soñaba con tus rayos
y tú me acariciabas.
*Fue un invierno muy crudo,
la tierra esta asolada,
donde crecían pinos,
crece ceniza blanca.
- ¿No lloran ya las nubes,
al ver tanta desgracia?
¿No atronó una tormenta,
que el fuego sofocara?
*Sí lloran amor mío,
sí lloran, ríos de agua,
se llevan las cosechas,
la gente esta asustada.
Pero tú, vida mía,
¡Despierta, la primavera llama!
glòria
12/03/08
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Hola
ResponderEliminarpues ya veremos quien tiene el privilegio de ser sol y para despertar a una flor,
y además anunciar un cambio de estación
alguien muy especial, seguro
un slaudo
Este poema me recuerda a un pequeño cuento que escribí hace un millón de años, en el que una flor se enamoraba del sol, y como puedes imaginar, no podía ser correspondida en exclusiva!
ResponderEliminarUn beso guapa.
Marian
Hola Jose Jaime...Gracias por tan bellas palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
glòria
Mi Lady...gracias por estar cerquita, te necesito. Besotes.
ResponderEliminarglòria