…aquel tiempo en que me vi nacer ignorando que en la lucha
moría
-fui aurora tarde y oscuridad, pero jamás tuya-
veo un rastro de sombra que crece e inunda mi portal
pasos que desvanecen mi voz y mora el silencio
que duele
que señala cada espacio y grita con la garganta rota del
trago negligente
se me duele el alma, se duele
¿por qué rompiste la cancela si no quieres entrar en mis
entrañas?
pobre sin aliento, sin pies, sin manos
atrapada en mí, en la locura que negrea vida y crece más
dolor, más lamento
ven espiración déjame partir en tus labios dulces envuelta
en la capa de luz
quiero amarte como amé al vivir
copulando con frío tu venida
dolor que se relame
siendo uno en el mismo ser
quiero amarte muerte
la vida duele demasiado.
Si Glòria, la vida duele demasiado, estamos en una lucha que pareciera no acabar nunca, pero somos gigantes, porfiados, seguros de que al otro lado de la calle hay una puerta que espera ser abierta. La paciencia es un don aun más sagrado que un balcón de luz en donde me fumé tus cigarrillos.
ResponderEliminarBesos Inmensos. Petons.
es un poema con unas metáforas radiantes
ResponderEliminarun gusto leer tu creatividad lírica
buen fin de semana
La vida duele demasiado, aunque mientras el dolor exista la vida sigue para delante.
ResponderEliminarBesitos Gloria.
Pd: Compartimos comentaristas en los blogs. Elisa, Sandra.. :) La poesía une
Creo que aún doliendo ya su dolor es parte del oficio de vivir y la madurez de asumir lo que duele se nos enquista tan adentro que se convierte en una sonrisa. Te quiero amiga. Esto que cuentas así de real es lo que se derrama dentro de los seres que como tú lo resuelven todo con un latido en sus letras. Sigue palpitando, es hermoso. Abrazo. Ranita.
ResponderEliminar