Hay
mediocridad en el ambiente,
olor a hiel y herida abierta.
Una copa
volcada amarga el brindis y
se tiñe el mantel con el recuerdo.
En el diván
un hombre de cenizas me corona y
yazgo entre el ayer y el hoy.
Hay una
intensa soledad en el ambiente,
poema inerte, hoguera fría,
sus ascuas
han perdido la presencia y
siento miedo.
Escribiste mí
nombre al filo de la noche,
queriendo sin querer atar mis manos.
Hay una
intensa espera hacia la muerte,
un tránsito de omegas y de alfas recorre mis
entrañas.
Hay una
lucha por vivir sin vivir,
por ser y estar latiendo, un renacer…
Hay una sangre marcándome los versos bañada
con azules,
un frío ardiente, un alarido vibrando entre paredes.
Así es mi
voz, me suenan los silencios…
¡No me renuncio!
Mi vuelo en
paz, mi senda desbrozada,
mi nombre con neones y cavas que se alzan a un ser de luz y clamo:
mi nombre con neones y cavas que se alzan a un ser de luz y clamo:
¡Yo me soy,
Yo!
La letra
Gamma y el sol brillándome en los ojos.